Podemos tener pelo lacio o chino, grueso o delgado, pero, ¿a qué se deben estas características? ¿Por qué nuestro pelo es como es? No hay una sola respuesta a estas preguntas, así que te respondemos paso a paso.
Los folículos pilosos
Los folículos son los pequeños huecos o cavidades donde nace el pelo. Su tamaño y su forma determinan el grosor de cada cabello y su aspecto final.
La fibra o pelo se forma en la base del folículo, dentro del cuero cabelludo, y pasa por un proceso de endurecimiento antes de que surja para convertirse en tu pelo tal y como lo ves. A medida que el pelo crece, sube por el interior del folículo y va tomando forma. Si los folículos son de forma circular, el pelo será liso, y si tienen forma achatada u ovalada, darán lugar a rizos y ondulaciones.
La herencia genética
Los científicos que estudian el pelo ya encontaron el gen responsable de la existencia de los cabellos lacios y chinos: su nombre es TCHH y su misión es generar una proteína llamada tricohialina.
Esta proteína está presente en las células que conforman cada folículo y tiene mucho que ver a la hora de dar forma y resistencia a la raíz del pelo. La tricohialina le da fuerza mecánica a la parte interna de la raíz del folículo piloso y a otros tejidos.
Otra proteína
Además de la forma de los folículos y del gen TCHH, existe un elemento más que contribuye a darle forma al pelo chino o lacio: la queratina. Es una proteína con estructura en forma de hélice que tiene un gran número de cisteínas, las cuales son aminoácidos ricos en azufre.
El azufre le da una propiedad especial a cada fibra que conforma las hebras del pelo, pues gracias a él se forman enlaces químicos conocidos como puentes disulfuro, que ayudan a formar largas cadenas muy resistentes entre sí. Dependiendo de cómo estén organizados estos enlaces, el pelo será más rizado o más liso: si se unen de manera recta, el pelo será lacio, si la conexión es en diagonal o asimétrica, el cabello será rizado.
Aunque una persona tenga el pelo lacio, éste puede ondularse con la humedad. El pelo absorbe las moléculas de agua y éstas hacen que la estructura de las proteínas dentro de cada hebra cambien y como resultado, el pelo se ondula o esponja.
¿Chino o lacio?
Por tener menos queratina, el pelo lacio tiende a ser delgado, débil, más sensible a la caída y a que lo dañen factores externos como el estrés, la contaminación, las condiciones nutricionales o el tabaco.
Mientras tanto, el pelo chino a menudo se siente seco, ya que en comparación con una fibra recta, se necesita más tiempo para que los aceites del cuero cabelludo se muevan hacia abajo e hidraten bien toda la fibra.
Entonces, cada tipo de pelo tiene sus ventajas y sus desventajas, sin que uno sea más bonito que el otro. ¿A ti, qué tipo de pelo te gusta más?