¡Damas y caballeros, niños y niñas! Tomen sus asientos porque están por conocer el origen del espectáculo más antiguo del mundo: ¡El circo!
Ir al circo es como entrar a un mundo en donde lo imposible se hace realidad bajo su gran carpa de brillantes colores; ahí habitan acróbatas, equilibristas, magos, payasos y zanqueros que se alimentan de las risas, la admiración y la angustia que provocan en los espectadores. Pero, ¿siempre habrá sido así? Descúbrelo en ocho actos:
Primer acto: los pininos
El malabarismo, la acrobacia, el equilibrismo y el contorsionismo que vemos en el circo iniciaron en las antiguas civilizaciones de China, Grecia, India y Egipto como entrenamiento de guerreros, rituales religiosos y algunos festivales.
Segundo acto: circo romano
Los antiguos romanos usaron por primera vez la palabra «circo» —viene del latín circus, ‘círculo’—, y era sólo para carreras. Como hemos visto en libros o en películas, las batallas entre gladiadores, carruajes y bestias salvajes no se parecen en nada al circo que hoy conocemos.
El circo romano más famoso fue el Circus Maximus, en el que podían entrar hasta 150 mil personas, ¡muchas más que en el Estadio Azteca!
Tercer acto: saltimbanquis
A finales de la Edad Media, artistas, cómicos y acróbatas, conocidos como saltimbanquis, llevaban a los pueblos funciones de música, baile, títeres y payasos a cambio de algunas monedas.
Cuarto acto: circo, maroma y caballos
En 1768, en Londres, Inglaterra, un destacado jinete militar llamado Philip Astley, inauguró el primer circo tal como lo conocimos por muchos años. Colgó una carpa sobre un escenario circular y montó un espectáculo de pirámides humanas, acróbatas, teatro de sombras, payasos y caballos, al que nombró Circus Hippodrome. El éxito fue tal, que pronto surgieron más compañías de circo.
Quinto acto: llega a México
El primer espectáculo circense con caballos, acróbatas, equilibristas y gimnastas que llegó de gira a la Ciudad de México, fue el del inglés Philip Lailson —exalumno de Philip Astley— en 1808.
Sexto acto: para llevar a casa
La mayoría de los circos eran fijos y, aunque ya existían circos ambulantes, fue en Estados Unidos donde se perfeccionó el arte de hacer un circo portátil, pues pocas ciudades tenían tanta gente como para tener su propio edificio. Estos espectáculos incluyeron más animales, como tigres, leones y focas además de caballos; para muchas personas fue la única forma de ver animales en vivo.
Séptimo acto: un circo diferente
Durante la misma época surgió una mezcla entre zoológico, museo de cera y espectáculo de rarezas creado por Phineas Taylor Barnum, un visionario del espectáculo. ¡Y hasta llegó a instalar un circo de pulgas! Por cierto que este señor inspiró la película de 2017 El gran showman.
Octavo acto: la función debe continuar
Con las guerras, las crisis económicas y el surgimiento de la radio, el cine y la televisión, el circo perdió popularidad pero conservó el deseo de seguir. El circo ha cambiado, actualmente está prohibido que aparezcan animales —en México desde 2015— y cada uno ha agregado su toque especial, sin perder el objetivo de llevar a los espectadores a otras dimensiones; como el canadiense Cirque du soleil —‘Circo del Sol’—, en el que incluso, hablan con un idioma inventado llamado «Cirquish».
No podemos saber el destino del circo en los próximos años, pero mientras conservemos nuestra capacidad de asombrarnos, este gran espectáculo seguirá con vida.
ha sido fascinante saber mas sobre el circo del como surgió, los tipos de espectáculos que llevaban y sus autores; así como comenzó el traje del presentador vaya dato